Por Lyne TK, Sr. Maureen Ogundeph
El Observatorio Mundial de las Mujeres trabaja codo con codo con diferentes organizaciones para garantizar que las mujeres invisibles sean escuchadas y el trabajo en red hace que esto sea posible.
En Kenia, la coordinación y la asociación con la iniciativa AOSK Talithakum Kenya (Association of Sisterhoods in Kenya) da enormes frutos.
Otra forma de trabajar en red es a través de los embajadores voluntarios del WWO, que se han ofrecido para ayudar a los invisibles y a los que no tienen voz.
Las mujeres pasan por muchas visicitudes y a veces carecen de alguien que las escuche, las guíe, las empodere y les ayude a establecerse. Por eso el Observatorio Mundial de las Mujeres intenta colaborar con otros e incorporar a todos los que estén dispuestos a ser embajadores.
Lyne es a la vez víctima y superviviente de la trata de seres humanos. Describe su experiencia como un viaje desgarrador que le ha enseñado la profundidad de la desesperación y la resistencia del espíritu humano.
La trata de seres humanos, un azote internacional, prospera en las sombras de la sociedad, aprovechándose de los vulnerables con una eficiencia despiadada. Sin embargo, en medio de la oscuridad, hay esperanza, faros de luz que ofrecen consuelo a quienes están perdidos en el abismo.
Lyne creció en un pequeño pueblo de Uganda, y soñaba con ser una heroína, salvar a los necesitados y marcar la diferencia en el mundo. Su madre, con su sabiduría sin límites, a menudo bromeaba sobre su inclinación por traer a casa niños perdidos, recordándole que los humanos no eran mascotas para ser adoptadas por capricho. Pero a medida que crecía, la vida se presentó con reveses, rompiendo sus ilusiones de grandeza y obligándola a enfrentarse con las duras realidades de la edad adulta.
Lidiando con los desafíos de un hogar roto y con el peso de las responsabilidades familiares, encontró refugio en el campo del trabajo social. Era una línea de vida, una manera de canalizar su pasión por ayudar a otros en la acción significativa. Sin embargo, cuando su mundo fue sacudido por la noticia de la enfermedad terminal de sus padres, ella se sumergió en una vorágine de miedo e incertidumbre. Desesperada por una solución, se aferró a vanas esperanzas, ansiando que un salvavidas la sacara de las profundidades de la desesperación.
Fue entonces cuando recibió una oferta, un destello de esperanza en la oscuridad. Un amigo de un amigo le prometió un trabajo lucrativo en el extranjero, la oportunidad de escapar de los confines de su realidad y proveer para su familia en momentos de necesidad. Cegada por la desesperación y alimentada por la promesa de un futuro mejor, aceptó sin dudar, inconsciente de los horrores que le esperaban en el otro lado.
Al llegar a una tierra extranjera, los Emiratos Árabes Unidos (EAU), en febrero de 2023, rápidamente llegó a comprender la cruda realidad que se escondía detrás de la promesa de oportunidad. Privada de sus libertades básicas y despojada de su dignidad, se encontró atrapada en las maquinaciones crueles del tráfico humano, sometida a una letanía de horrores - discriminación, violencia, explotación sexual y abuso de sustancias. Los hombres entraban en la casa para explotarla sexualmente, mientras ella sufría la agonía de una neblina inducida por las drogas y palizas despiadadas por atreverse a resistirse a sus exigencias. Cada día que pasaba se convirtió en una batalla agotadora por la supervivencia, una lucha implacable para preservar su cordura y preservar su identidad en un mundo desprovisto de empatía. Reducida a nada más que un objeto de gratificación, sufrió la indignidad de ser tratada como una mera alfombra sobre la cual se cumplieron vilmente los caprichos y deseos de otros. En medio de la oscuridad, la amargura se convirtió en su único consuelo, mientras contemplaba la decisión descorazonadora de terminar un embarazo concebido en las profundidades de su desesperación, llevando en su vientre unos gemelos cuyo padre seguía siendo un misterio.
Pero en medio de la oscuridad, hubo momentos de luz, pequeños destellos de esperanza que le permitieron seguir adelante. Un encuentro casual con una compañera cautiva provocó una chispa de desafío en su interior, una determinación para liberarse de las cadenas que las ataban. Con el valor como guía, orquestó una audaz huida, navegando por el traicionero paisaje con la resistencia de un sobreviviente.
Encontrando refugio en instituciones como AOSK Talithakum International - Kenya (TI-K), descubrió un puerto seguro. Rodeada por compañeras supervivientes y campeones empáticos, comenzó un viaje de recuperación, reuniendo meticulosamente los restos de su esencia fracturada. Con su constante asistencia y acompañamiento, descubrió su resilencia, su valor y su capacidad de articular su verdad. Además, ocultó su embarazo y finalmente dio a luz a sus gemelos.
Su viaje es de dolor y redención, de desesperación y esperanza. Es un testimonio del indomable espíritu de aquellos que se niegan a ser silenciados por la oscuridad, y que están unidos en solidaridad contra los horrores de la trata de personas. Y mientras ella sale de las sombras, promete prestar su voz al coro del cambio, iluminar la oscuridad y asegurar que nadie camine solo en la lucha por la libertad y la justicia.
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